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jueves, 26 de octubre de 2017

Conectando alma y corazón

Todo niño es artista, el problema es seguir
 siendo un artista cuando creces.
Pablo Picasso

La imaginación es el principio de la creación.  
Imaginas lo que deseas, persigues lo que 
imaginas y finalmente, creas lo que persigues.
George Bernard Shaw

La creatividad es contagiosa. Pásala.
Albert Einstein


El proceso creativo de un artista suele ser intuitivo e intelectual. ¿El motor? la inquietud y la emoción de jugar con formas, con colores, con texturas... con la imaginación; es una necesidad de hacer, de crear, de expresar.

"Todo artista plástico durante el proceso de creación de su obra pasa por una serie de preguntas a las que sólo él puede contestar con base en sus experiencias y transmitirlas por medio de los materiales que maneja. Durante el proceso creativo, el artista tiene cambiantes estados de ánimo que lo motivan a seguir o retroceder. Estos cambios de estado de ánimo, van desde angustia hasta satisfacciones que suceden cuando la visión del artista entra en conflicto con la realidad y entra en una búsqueda para comunicar óptimamente lo que quiere decir. De manera consciente o inconsciente, una gran diversidad de estímulos influirán en sus decisiones para crear una obra." (Torres, P., Ana Mercedes)

Al crear la mente amplía sus horizontes y la experiencia creativa alimenta y enriquece cada vez que surge una conexión con la obra.

Si enlisto el camino del proceso creativo, ocurre como sigue:
  1. Necesidad de hacer, de expresar, de jugar. De captar y capturar.
  2. Elección del material, desde mi punto de vista, entre más natural, más noble... amo trabajar con madera.
  3. Imaginar lo que puede surgir en la pieza escogida (decía Miguel Ángel que cuando veía una pieza de mármol, era capaz de intuir las formas implícitas en el trozo de la piedra; basta leer acerca de la historia del famoso bloque de mármol usado para esculpir el David).
  4. Trazar en papel (puede haber un plan) o se trabaja directo sobre el soporte seleccionado (madera, barro, tela, entre otros).
  5. Pintar formas, usar colores, dejar fluir la mente de la mano con el estado de ánimo, con la emoción.
  6. Hallar los mejores colores para la pieza en proceso.
  7. Dar una, dos, tres, cuatro... pasadas, tantas como sea necesario, de lo general a lo particular.
  8. Detallar.
  9. Sellar.
  10. Firmar, numerar, certificar.
Te invito a que cada vez que tengas en tus manos un objeto hecho a mano, sea madera, barro, tela, bordados, talla, pintura, entre otros muchos, pienses que ahí están guardados pedacitos de alma, historias, corazón, recuerdos, sentimientos, ¡mucha vida! ¡mucho tiempo! 

Hay quien nace artista y así se considera; hay quien nace artista y debe descubrir sus cualidades para reconocerse como tal. Cualquiera que sea el caso, un artista asegura la permanencia de la imaginación, de la expresión de estados de ánimo, de retazos de la sociedad a la que pertenece.

Referencias:
Torres Pérez, A. (2002). Misceláneas: Nostalgia, remembranza y recuperación de valores (Master's thesis). Retrieved from http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lap/torres_p_am/

jueves, 12 de octubre de 2017

La celebración de la vida

“No estaba muerto, andaba de parranda”.

“Como te ves, me vi, y como me ves, te verás…”.

“Buen amor y buena muerte, no hay mejor suerte”.

“La muerte está tan segura de alcanzarnos 
que nos da toda una vida de ventaja”.



El primer contacto que tuve con la celebración del Día de Muertos, fue a través de mi querida Sunny Montoya, amiga y maestra por más de 20 años. La primera vez que vi una serie de altares montados en diversos lugres del entonces muy joven Tec de Monterrey, Campus Guadalajara, quedé encantada. Aprendí que vivir una tradición no es cosa de juego; aprendí que era importante enseñar su preservación a los jóvenes.

En aquellos años, no comprendía la trascendencia sobre ser un medio para transmitir nuestra esencia, nuestros modos de ser y de hacer, lo he ido entendiendo con el paso el tiempo y es, quizá uno de los más grandes regalos que recibido en mi vida.

En un segundo momento, me tocó vivir el montaje de altares desde otra perspectiva, lo que hacían los jóvenes no me quedaba claro, algunas decisiones sobre cómo hacer las cosas, tampoco lograba comprenderlas, ¡por supuesto que los para qués tampoco se habían mostrado! tuvieron que pasar alrededor de 10 años para comenzar a hallarlos.

Cuando tomo más en serio esta estafeta y me veo en la necesidad de sustentar las razones por las que debía continuar celebrándose el Día de Muertos en mi lugar de trabajo, teníamos un mes para lograrlo. Sin saber cómo con claridad, nos lanzamos a la aventura tres personas: Daniel Lemus, Susana Espinosa y yo, apoyados por infinidad de personas, entro otras, el muy recordado Juan Manuel Durán, mi queridísima Adriana Lazo, después de tanto tiempo, cierta estoy que olvido a  muchas personas, perdón por eso.

El nombre ya lo teníamos: "Fiesta de Humanidades" (dado por la primera Directora del Departamento de Humanidades de la Preparatoria) ... nos faltaba todo lo demás y, ¡nos lanzamos a la aventura! Una aventura que no ha terminado, que personas como Susana, que han creído en la importancia de celebrar a la vida de los presentes en este mundo y de los ausentes que han partido, de acuerdo a la tradición católica, a un mundo mucho mejor que este.

Primero Campus Guadalajara que me dio conocimientos, respaldo, convicción, aprendizajes enormes, estructura. Luego Campus Hidalgo que me permitió moldear una versión de la Fiesta de Humanidades siguiendo los usos y tradiciones de un estado del cual ignoraba es uno de los que mayor arraigo y amor dan a la prolongación de usos y costumbres, de una cultura que se ha desenvuelto a través de los años.

Hidalgo fue una revelación, significó contar con Julio Noriega, Claudia Gallegos, el equipo de directivos de prepa, profesores, todas las demás áreas. Fue contar con Katrina Koenig, amiga entrañable, con Yamyr Carrasco, apoyo invaluable. Patricia Ledesma que me ayudó a organizar y realizar infinidad de locuras en pro de la Fiesta de Humanidades. Fue contar con manos maravillosas haciendo filigranas en papel de mamá, tías, abuelitas, alumnas y alumnos picando papel. Especial lugar ocupa en mis recuerdos, el Lic. Juan Manuel Menes Llaguno, a quien conocí a través de otra de mis cómplices-amigas, Jenny Salomón, ¡qué regalo! ¡qué privilegio contar con el respaldo nada más, ni nada menos, que del Cronista Vitalicio del Estado de Hidalgo.

Un buen día, observando cómo uno de nuestros estudiantes explicaba a unos pequeños visitantes lo que significaba la celebración del día de muertos y el de los numerosos simbolismos de su altar, comprendí porqué y para qué estaba ahí: los adultos acompañamos a nuestros jóvenes; nosotros transmitimos la cultura, la tradición, los usos y costumbres; ellos -nuestros jóvenes-, son los depositarios de tanta historia, de tanto amor por México y sus tradiciones, de lo aprendido en casa y reforzado en el paso por la escuela, de aprender y aprehender un modo de ser, un modo de actuar, un modo de vivir, para que ellos, un día muy lejano, entreguen este mundo de significados a los que vienen después de ellos.

¡Claro que ha habido detractores! ¡No sé cuántos! He sido acusada de invocar al demonio, de llamar a la muerte, de atraer lo malo de algo tan natural como morir. La primera vez que supe de esto, ¡me enojé tanto!, después aprendí que podía entender que no se apreciara esta celebración como una manera de reforzar nuestra identidad, nuestra pertenencia a este México mágico, magnífico y tremendo a la vez. Como una celebración de la vida aquí y después. Puedo entender que haya religiones que no comulguen con el contenido espiritual e histórico que posee esta celebración e incluso respetarlo, no puedo comprender otras cosas contra las que no lucharé y no puedo entender que se denoste la labor de preservación de uno de los componentes más importantes de nuestra mexicanidad.

Algo de lo que estoy segura es que la celebración del Día de Muertos seguirá adelante, mientras haya alguien que la considere TRADICIÓN, CULTURA y no un trabajo institucional en el que hay que cumplir porque no hay de otra. Debo confesar que la intención de poner un granito de arena en la conservación y transmisión del Día de Muertos, se ha cumplido y en mi corazón se mueven chispitas de alegría cuando tomo conciencia de que he lo he logrado.

Cuando veo las ediciones que se han realizado en Guadalajara y en Hidalgo, cuando observo que mis estudiantes, ahora profesionistas, siguen teniendo en su mente y en su corazón la "Fiesta de Humanidades"; cuando ahora con hijos, ponen sus altares en casa. Cuando lejos del país, ponen su papel picado en las ventanas, colocando con ello un pedacito de México. Cuando me piden recordarles cómo picar papel; cuando asisten al Xantolo en la Huasteca Hidalguense, o a la rivera del lago de Pátzcuaro en Michocacán, o a Mixquic en la Ciudad de México; o a las ofrendas en lugares diversos como el Zólaco, los museos, el Dolores Olmedo, los Museos Regionales, entre otros.

Gracias por tantos colores, aromas, formas, interpretaciones, amor y más amor. ¡Gracias por tanta vida! 


Música de compañía:

lunes, 2 de octubre de 2017

Retomando caminos

El mundo rompe a todos, y después,
algunos son fuertes en los lugares rotos.

Ernest Hemingway.
Recuerda siempre que eres más grande que tus circunstancias,
eres más que cualquier cosa que te pueda ocurrir.

Anthony Robbins.
Los malos tiempos tienen un valor científico.
Son ocasiones que un buen alumno no se perdería.

Ralph Waldo Emerson.
Si nuestro México no fuera resiliente, sería imposible caminar los caminos que los pseudopolíticos y las instituciones "administradas" por ellos han definido para nuestra sociedad, hasta el pasado 19 de septiembre. El 19S nos ha hecho volver la mirada a infinidad de situaciones a las que simplemente hemos ido claudicando o no hemos sabido observar.

El parteaguas es enorme, de una enormidad que es imposible no mirar. Hace 32 años, uno tras otro, los hechos golpearon realidades que hasta la fecha no han sido olvidados. Hace unos días, vuelve a ocurrir y como leí por ahí, la memoria de los adultos, se unió a la realidad de nuestros jóvenes y juntos, pudimos enfrentar la acuciosa realidad que nos habita y reconocernos, activos, capaces, listos -si nos damos la oportunidad- de hacer las cosas diferentes y para beneficio de todos como ciudadanos mexicanos.


Canta Joan Manuel Serrat en la bella canción La Fiesta: "Y hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha." Ojalá nosotros festejáramos una noche de San Juan... La historia se corresponde, aunque aquí en México no se baila esta vez: hombro con hombro, cada persona "bien nacida" apoya ya sea en la ciudad, ya sea en la distancia. Los medios nos saturan y nos vuelven a saturar; las redes cumplen con una función social que habíamos saboreado en otras latitudes cuando han ocurrido desgracias, surgen grupos de jóvenes ciudadanos que asumiendo la responsabilidad de jóvenes adultos, de ciudadanos activos que en tan sólo tres días, nos presentan su capacidad de alcance y de organización, constituyéndose en un grupo con nombre y apellido: V19S.

Se organizan grupos para participar en los rescates, cada quien desde las más diversas realidades, pienso en personas que alguna vez estuvieron sentados como alumnos/as actuando con todas sus fuerzas y capacidades, en personas que he podido observar crecer a lo largo de los años, haciendo una labor de apoyo a los binomios de rescate consiguiendo arneses, croquetas, botitas para que pudieran continuar con su labor. Veo cómo jóvenes que no hace ni un año estaban en la prepa, conformados en equipos acudían a donde más se necesitaba. Personas que en la distancia organizaron y todavía organizan centros de acopio, transportes, donaciones de todo tipo pero útiles. Me encuentro con alumnos que crean grupos para trabajar en propuestas y proyectos para la reconstrucción de viviendas. Arquitectos y restauradores que lloramos la pérdida de patrimonio y con la conciencia de que es necesario salvar y preservar pero que primero es la vida.

Nuestros políticos, todavía perdidos en la avalancha de ciudadanos/as comprometidos/as que nos negamos a seguir con lo mismo, que tenemos la esperanza de que así como en 1985, antes, muy antes en 1968 -hace 49 años-, se sentaron bases para que México no vuelva a ser JAMÁS, el mismo. Que el corazón valiente, orgulloso de su bandera, de su patria, de hombres y mujeres, permanezca pues el camino es arduo.

Hagamos lo que nos toca hacer desde donde estamos y un poco más, cada día un poco más, porque podemos y porque lo merecemos, porque no acepto que tenemos los gobiernos que merecemos, ¡claro que no! si fuera así, estaríamos claudicando y a merced de lo que otros decidan. Demos la vuelta a la página para el proceso de reconstrucción, mantengamos el libro abierto para que en la crisis surja ese cambio que tanto necesitamos para reducir brechas como la pobreza. Para que los ahora horizontes, en muchísimos casos, de justicia y vida digna, se hagan realidad y no seas sólo un sueño que muchas personas a estas alturas y hasta antes del 19S, veían como imposible.

Nosotros somos México, nosotros, hacemos que sea. No soy una soñadora o a lo mejor sí, sí soy fiel creyente de que juntos podemos hacer cosas inimaginables, podemos lograr que nuestro México sea el mejor lugar del mundo en todo momento.

Música de esta noche: